A sus 12 años de edad, Keivelin es otro ejemplo de valentía y esperanza en la lucha contra el cáncer, específicamente de la leucemia linfoblástica aguda.
Hoy, ella luce una abundante melena ondulada que brilla con la misma fuerza que su espíritu. Sin embargo, durante su tratamiento oncológico, enfrentó valientemente la caída del cabello, sin perder su mirada dulce e inocente.
Keivelin no ha transitado sola esta lucha. Sus padres, familiares, personal médico y Fundanica Zulia hemos sido su apoyo incondicional durante estos dos años.
Nosotros creemos firmemente que con la unión, el apoyo de todos y el amor de Dios, Keivelin vencerá esta batalla.
Mientras ella avanza en su tratamiento, en Fundanica Zulia vamos creando un entorno de amor y solidaridad para iluminar su camino hacia la recuperación.
Ayúdanos a que la etapa que hoy atraviesa esta niña marense quede solo como un recuerdo de su valentía. Ella y muchos niños necesitan de tu bondad.
¡Acompáñanos a no ser indiferentes a esta realidad!